martes, 15 de diciembre de 2015

La terrible presión de la nada

Los cuentos que Jaime Clara nos propone en este libro, nos llevan a las situaciones más sencillas de la vida. Y nos demuestra -o nos recuerda- como dentro de la sencillez, se esconden valores, sentimientos, tragedias, miedos, amor, muerte, euforia, celos, pérdidas, encuentros y reencuentros, soledad.

Se puede visitar como el lector quiera, de principio a fin, o seleccionando cuentos al azar, dándole el orden que se desee. La individualidad de cada historia, nos habilita a ello.

Algunas de las situaciones que narra, le resultarán al lector muy cercanas y hasta propias. Son imágenes de una vida común que nos invade en cualquier instante.

En Vida y muerte de un florero, cuento que abre el libro, nos revela un drama familiar con un giro inesperado.

En Segundo piso ascensor, se refleja un flagelo diario, la inseguridad. 

El velorio, nos retrotrae a los grupos escolares de Cruz Roja y su desenlace nos enfrenta a lo más trágico, la muerte de un niño.

Viejas compañeras de liceo se reencuentran en Entre Amigas. El paso de los años no borró ciertas facetas adolescentes y viejos rencores se vuelven a hacer presentes.

En La guitarra, sentimos como propia la pérdida de un objeto con alto valor emotivo.

Días agitados por el resto de sus días, nos enfrenta a una situación dramática, de una enfermedad que puede aparecer en cualquier momento y que desencadena más limitaciones de las que se pueden ver a simple vista: el mal de Parkinson.

Éstos, y otros cuentos, son los que Clara va desparramando sobre el libro y van atrapando al lector.

Pasar de uno a otro totalmente distinto, tiene ese desafío de saber en qué terminará, cuál será su desenlace.

Una buena lectura para reparar en las simples cosas, llenas de contenido, en donde la nada hace sentir una terrible presión.

La terrible presión de la nada. Cuentos de Jaime Clara. Editorial Seix Barral, Biblioteca Breve, 2015, 181 páginas.

lunes, 30 de noviembre de 2015

La sociedad de la decepción

Entrevistado por Bertrand Richard, Gilles Lipovetsky, describe en este libro a la sociedad contemporánea, a la que denomina como hipermoderna. En ella, se promete la felicidad, como si encontrarla fuera tarea sencilla. Y como no se la encuentra, con lo que se topa el individuo es con la frustración. La que lo lleva a la decepción.

Sin embargo aclara que con su “idea de sociedad de la decepción” no sugiere “una época de desmoralización infinita”.

Señala que antes, las sociedades tenían en la religión la forma de contrarrestar la decepción. En la actualidad, lo que tienen es el consumo.

Y denuncia como centro de la decepción, a una institución que debería ser lo contrario: la escuela.

Se necesita igualdad de oportunidades para superar la decepción. Y la escuela de hoy -insiste- aleja, en lugar de garantizar ese futuro.

Individuos decepcionados con la escuela, presas del consumo y distanciados de la política. Y mucho más de los partidos políticos.

El votante es un especulador que define su decisión a último minuto.

Para Lipovetsky hay cuatro factores que contribuyen al abismo entre votantes y partidos: 1) Fenómeno de la descreencia utópica. 2) El sistema de los DDHH. 3) El nuevo contexto mundial. 4) Los mensajes políticos.

Esto hace que el individuo se desilusione de la cuestión política.

En cambio advierte que a la democracia se la valora, tímidamente, pero se la valora.

Ya no se siente como valor colectivo, el pelear por cambiar la realidad. No. La motivación vivencial, va por el lado de vivir bien, de ganar dinero, de gozar lo mejor posible.

Y se exige -cada vez más- que la política brinde los resultados esperados. Buena salud, buena educación, buena cobertura social, eficaz cuidado del medio ambiente. Pero no se va a la política a intentar mejorar la sociedad. Se piden rendiciones de cuentas y resultados, pero de afuera.

Le dedica algunas frases a “la tiranía de las minorías activistas”.

Para mostrar un poco de luz al final del túnel, apela a las instituciones: el Estado, la familia, la escuela.

Para coincidir o para discrepar, para formarse una opinión, siempre es bueno leer a Lipovetsky. Y puntualmente, es un sano ejercicio reparar en estas líneas que recomiendo.

La sociedad de la decepción, Gilles Lipovetsky, Entrevista con Bertrand Richard, Anagrama, Barcelona 2008, 127 páginas.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Sumisión

En esta novela ambientada en 2022, Michel Houellebecq, pone el dedo en el ventilador. En ese año, las elecciones francesas, se dirimen entre dos movimientos particulares. Por un lado la extrema derecha y por otro, el movimiento musulmán.

La sociedad va tomando, cada vez más, aspectos propios de las formas de vida islámica.

En ese contexto, Francois, un taciturno profesor universitario, le va perdiendo sentido a su vida y los acontecimientos lo van colocando en una compleja disyuntiva.

La disyuntiva también la tienen los sectores políticos, que deben optar por uno de los dos grupos, que definirán en el balotaje quién gobernará.

 Entre el extremismo y el movimiento islámico, esa es la cuestión.

Ante la inminencia del triunfo de éstos últimos, la población judía se comienza a trasladar a Israel. Seguramente donde más se nota el avance de la cultura islámica, es en relación a la mujer. Su atuendo, su nuevo rol, la poligamia, su sumisión.

Sin embargo, ¿solamente la mujer es la sometida?

Nuestro profesor, carente de lazos familiares, refugiado en el sexo ocasional y adquirido, se resiste al cambio cultural. Pero las pulsiones freudianas se harán presentes.

Las ganas de someterse, son algo así como abdicar de la libertad, para tener una vida placentera y sin contratiempos. Un nuevo individuo en una especie de Estado hobbesiano. Un mantenerse en la edad media, sin reparar en Fromm y su miedo a la libertad.

Mohammed Ben Abbes, el líder de la fracción islámica, triunfa. Y con él se profundizan los cambios, ahora desde el plano institucional.

La famosa universidad de la Sorbona, a la que está vinculado Francois, hasta cambia su nombre. Y adentro, cambian muchas cosas más.

Para los miembros de la religión que ahora está en el poder, los beneficios crecen. Los sueldos son más importantes para ellos, que para los que no se han convertido aún. A pesar que cumplan la misma función.

El protagonista se especializó en Joris-Karl Huysmans, sobre él imparte sus clases y su vida parece estar ligada al destino de su escritor preferido.

La novela plantea una realidad sumamente actual. A tal punto que fue publicada -por una fatal casualidad- el mismo día que ocurrió el atentado contra los periodistas de Charlie Hebdo.

Houellebecq, acusado de muchas cosas, genera reacciones, positivas y negativas. Pero por supuesto, no pasa desapercibido.

Lo que estamos viendo en la Europa de hoy, hace que este libro no sea para nada futurista y que el 2022 esté más cerca todavía.

Sumisión de Michel Houellebecq. Editorial Anagrama, 2015, 281 páginas.

lunes, 2 de noviembre de 2015

¡Tiren Cobardes!

¿Estuvo Uruguay implicado en la Segunda Guerra Mundial? ¿Hubo objetivos uruguayos que sufrieron ataques? Sí. En uno de los ataques fallecieron varios marinos. Y en el segundo un compatriota fue secuestrado por los nazis y llevado a un campo de concentración. 

Revelaciones como éstas, nos acerca Sebastián Panzl, en su primer libro, ¡Tiren Cobardes! Uruguayos en la segunda guerra mundial.

De lectura amena, y escritura bien ordenada -propia de un buen periodista-, la obra repasa los acontecimientos que padecieron dos grupos de uruguayos en pleno conflicto mundial.

El primero, estaba constituido por los marinos que se embarcaron en el Montevideo. Un buque que llevaba mercaderías a Estados Unidos.

La narración sobre el ataque sufrido y sus consecuencias, hace fácil al lector, imaginarse aquel infierno en plenas aguas caribeñas.  Las bajas, el dolor de la familia y la indignación de todo un país, también pueden constatarse siguiendo sus páginas.

El segundo grupo, el del Maldonado, que también transportaba mercaderías a la potencia del norte, tuvo mejor suerte. Si bien la tripulación debió sortear las bravas aguas internacionales en las pequeñas embarcaciones de salvataje, pudieron autoevacuarse previo a la destrucción del Maldonado. Pero su capitán, Mario Giambruno, fue secuestrado y llevado a un campo de concentración por los nazis. 

La investigación de Panzl conecta además, los orígenes del Montevideo y del Maldonado, con el final que tuvieron. Recorre las tensiones en el gobierno de la época y el rol de la oposición en el asunto. Un gobierno colorado proclive a romper con las potencias del Eje y acercarse más a los Aliados, y una oposición, conducida mayoritariamente por Luis Alberto de Herrera, parada en la no intervención en el conflicto. Se presenta, a su vez, un papel fundamental protagonizado por el canciller Alberto Guani.

Como antecedente a los hundimientos que son el corazón del libro, el autor comenta lo que había sucedido con el acorzado de bolsillo Graf Spee en aguas uruguayas.

Panzl, además, conversó con Washington Reyes Paredes, sobreviviente del Maldonado, cuya historia tiene que ver con la guerra, lógicamente, pero también con el amor.

El libro rescata una parte poco difundida de nuestra historia, muy bien contada.

¿Cuáles fueron los orígenes de las embarcaciones que pueden estar relacionados con su destino final? ¿Qué ocurrió con Giambruno? ¿Cuál es la historia de amor de Reyes Paredes? 

¿Cómo se dieron las discusiones políticas sobre la neutralidad o no en el conflicto?

Todas esas preguntas se las podrá responder, leyendo este muy buen libro.

¡Tiren Cobardes! Uruguayos en la segunda guerra mundial de Sebastián Panzl. Editorial Planeta, 2015, 229 páginas.